La soledad en la madurez: ¿Es necesario tener un "Ministerio de la Soledad"?





CUATRO PRÁCTICAS PARA NO ESTAR SOLOS/AS.

La medicina y la tecnología han extendido treinta años más el promedio de vida generando una longevidad colectiva, la que crea nuevos desafíos individuales y sociales.

En lo personal, el principal desafío consiste en encontrar un sentido a la vida cuando las exigencias sociales que la motorizaban, como trabajar, contar con un sustento, formar y cuidar una familia, ya desaparecieron.

En el punto, es fundamental crear proyectos que nos animen a vivir y nos den un motivo para levantarnos cada mañana entusiasmados con la vida.

Hoy un problema muy difundido es el de la soledad, la que se acrecienta a medida de que se avanza en la edad.

Es que el trabajo se acaba,  los amigos se alejan o desaparecen, el grupo conviviente se reduce y, como consecuencia, la mayoría de las personas mayores viven solas y/o tienen una nula o muy reducida red social.

Este tema ha sido considerado por algunos gobiernos como un problema de salud pública ya que se ha demostrado que la soledad tiene asociadas patologías como la depresión, el estrés, la ansiedad y la falta de autoestima. Asimismo, hay poblaciones vulnerables que simplemente no tienen a quien acudir cuando requieren ayuda.

Es por eso que en varios países se ha creado el “Ministerio de la Soledad”.

El primero fue Inglaterra, en el año 2018, donde la mitad de los ancianos de 75 años viven solos, lo que equivale a unos 2 millones de personas. Luego, en 2021,  lo siguió Japón, en parte como política de prevención de los suicidios de los adultos mayores. Por su lado, Alemania, Francia y Canadá están cerca de instaurarlo.

La función del Ministerio de la Soledad es evaluar la situación de los adultos mayores y crear políticas de apoyo tendientes a socializarlos y asistirlos mediante apps tecnológicas específicas, visitas a domicilio por parte de jóvenes y participación en diversos talleres.

En nuestro país el Ministerio de la Soledad no existe todavía, aunque sería muy interesante que fuera creado.

Mientras tanto, desde lo personal, hay mucho que podemos hacer cada uno de nosotros para prevenir o superar la soledad en nuestra longevidad.

Lo fundamental es contar con grupos para conversar a diario y para reunirse periódicamente, aunque solo sea para pasar el tiempo.

Para eso te propongo llevar adelante alguna de las siguientes cuatro prácticas

Primera:  Recuperar vínculos anteriores.

Hay muchas personas que hemos frecuentado en nuestra vida, incluso con niveles de amistad que, por diversas razones, luego hemos abandonado y ya no los tenemos en nuestro presente.

Por ejemplo los compañeros de colegio o de estudios, vecinos de otras viviendas, padres del colegio de nuestros hijos, compañeros de trabajos que hemos dejado, colegas profesionales o académicos, clientes, proveedores o prestadores de servicios que ya no utilizamos. También familiares que dejamos de frecuentar o que están lejos.

Entonces, una tarea fundamental será  hacer listados de esas personas, buscarlas y reactivar esas relaciones, sea en forma personal o recuperando antiguos grupos. La web puede ayudar mucho en esas tareas.

Sé que a veces es difícil volver a conversar después de años, pero se puede buscar alguna excusa para iniciar la comunicación: un aniversario, un cumpleaños, un acontecimiento global, etc.

Segunda: Incorporarte a grupos existentes.

Hay muchos grupos a los que los adultos mayores podemos incorporarnos, sea de juegos, hobbies, arte, deportes, música, baile, sociales, gastronómicos, turísticos, docentes o académicos, de ayuda social o políticos. Una forma de empezar es ir a alguna conferencia, exposición o tomar un curso que nos vincule con la temática elegida. También si se empiezan o continúan estudios (de grado, posgrado, idiomas, etc.) se forma parte de los grupos de alumnos con la ventaja del diálogo intergeneracional.

Tercera: Crear nuevos grupos.

También podemos, con amigos y conocidos, crear grupos que se reúnan periódicamente, con o sin una temática acordada. Puede ser para caminar, comer o solo tomar un café.

Cuarta: Socializar con el entorno.

Finalmente, una forma básica de vencer la soledad y estar socializado es tener conversaciones personales y crear vínculos con nuestro entorno geográfico.

Esto significa dejar de considerar a los otros como integrantes del paisaje y tratar como personas, interesándonos por sus vidas y compartiéndoles nuestros pensamientos, a todos los que vemos en nuestra rutina: a los vecinos, al portero, al diariero, al quiosquero, al colectivero, al taxista, al mozo del bar, al almacenero, al barrendero, al policía, al que vende frutas en la calle, al que pide limosna en la esquina de tu casa o a la persona que te ayuda en tu casa.

Si ponemos en práctica estos pequeños consejos podremos prevenir o superar la soledad.

Como siempre, la clave es tomar conciencia de que la soledad crece con la edad, salir de la “zona de confort” donde estamos hoy,  y dar un primer paso hacia una longevidad socializada y, por ende, feliz.



PD. Podés encontrar otras notas sobre mayores de 60, además de cuentos, crónicas y frases en este mismo: blogeduardofavierdubois@gmail.com

 

 

 



Comentarios

  1. Genial !!!! es muy buena la difusion y que los adultos mayores las pongamos en practicas ; los resultados son muy beneficiosos ; GRACIAS!!!!

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    1. Favier para ministro pero sugiero cambiar el nombre del ministerio a ministerio de la generación dorada

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  2. Muy interesante, sería bueno formar un grupo entre los que estamos viendo este posteo y compartir gustos, hobbies o incluso las cosas del ir y venir de la vida de cada uno.

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  3. Si. Estamos pensando en ello. Muchas gracias

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  4. Hola Eduardo , completamente de acuerdo , nosotros gracias a Dios tenemos tres hijos q están muy atentos de nosotros y nos acompañan siempre , además como vos escribís hay q seguir poniéndose metas (trabajar, viajar si se puede etc) por suerte ahora me voy con mi hijo al mundial de Qatar , que mas le puedo pedir a la vida semejante regalo y cuando vuelvo nos vamos a Carilo con mi nieto , otro regalo q nos trajo Dios

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  5. Gracias Eduardo. Siempre colaborando con el otro!!!!!El articulo me parece altamente funcional en el ahora y para el futuro. En el ahora esas cuatro consignas son viables y altamente amigables con el ser de cada uno y en el futuro pensar en el Ministerio de la soledad sería un logro esperanzador para políticas públicas responsables y eficaces.

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  6. Hola Eduardo, gracias por participar esta nota, es parte del presente mio y de varios de mi entorno con el cual luchamos.
    En el primer mundo podría ser útil la participación del Estado.
    No en nuestro querido país.
    Igualmente me siento acompañado por estas intervenciones.

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  7. Hoka Eduardo. Gracias por la nota. Interessnte realmente,. Me suena lejana,. Para otro pais, en el cual los derechos del otro se respetan. Sin embargo vale la pena atender la propuesta y promover su difusion por su trascendencia. Abzo

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  8. Hola. Interesante tu artículo. Atento tus inquietudes te traslado un tema que en lo personal me preocupa. Se trata del control de la atención de adultos mayores que no tienen familia y que deben autorecluirse en geriátricos. En Alemania hay jueces que hacen este trabajo. Periódicamente visitan a esos mayores y controlan si estan bien atendidos en temas de salud, alimentacion, etc. pero no conozco nada similar en Argentina. Se Podría crear una fundación o asociación sin fines de lucro con ese propósito?

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