Tren cotidiano

Sueño de cumpleaños

Es de madrugada y estoy en mi cama durmiendo. Me despierta una potente luz que se proyecta sobre la ventana que da a la calle y encandila toda la habitación. Me levanto y asomo al balcón. Un tren, que parece todo de cristal, se está acercando lentamente. Ahora se detiene justo frente a mi casa. Bajo y me pongo a observarlo detenidamente. No se ve a nadie manejando ni hay pasajeros. 
Me subo sin pensarlo, como empujado por la fuerza del destino.

Detrás de la puerta de entrada al primer vagón hay un gran cartel con varias inscripciones numeradas. Me pongo a leerlas:

“1.-Instrucciones a los pasajeros:

Este tren te llevará de viaje a un territorio que hasta hoy te fue desconocido. Atiende cada detalle. 
Deja de vivir en 'piloto automático'. 
Despierta de una buena vez. 
Vive cada momento como si fueras alguien que ya ha muerto a quien se le permite regresar al mundo de los vivos para volver a vivir su vida en forma distinta. 
Para disfrutarla sin preocuparse por el ayer ni por el mañana”.

“2.-Obligaciones a cumplir durante el viaje:

          -Despierta unos minutos antes de la hora de levantarte para tomar conciencia de la dicha de estar vivo.

             -Haz todo despacio, sin prisa, sin pensar en lo que sigue y disfrutando el presente.

          -Observa atentamente, al andar por la calle, a cada cosa y a cada persona que aparecen a tu lado como si fuera la primera vez.

-Descubre y contempla la belleza del mundo que te rodea. Encuéntrala en tu casa, en tu barrio, en tu trabajo, en tu ciudad.

-Ayuda a quien veas en la calle que lo necesita. Haz un acto solidario, una acción para un ‘mundo mejor’.

-Dedica un tiempo para charlar con un amigo.

-Conoce gente nueva. Conversa con desconocidos.

-Trata como 'personas' a quienes te atienden diariamente

-Busca cosas, temas y lugares nuevos.

-Escucha atentamente e investiga ideas nuevas o distintas a las tuyas. Busca superar prejuicios.

-Haz tu trabajo de la mejor forma posible de modo de que sea útil y puedas sentirte orgulloso.

-Permítete un momento para "fluir", para jugar, para relajarte y/o para gozar.

-Di "te amo". Abraza y besa a tus seres queridos.

            -Sonríe todas las veces que sea posible.

-Agradece, pide permiso y discúlpate según corresponda.

-Busca un momento de interioridad, de reflexión, de oración y/o de meditación para estar con vos mismo”.

“3.-Destino del viaje:

Tu propia vida cotidiana, desde que te levantás hasta que te dormís”.

"4.-Advertencia:
El ingreso y la permanencia en este tren son voluntarios. 
Cada día, por la mañana, decidís si te vas a subir o no. 
En cualquier momento podés bajarte y seguir con tu vida anterior en 'modo automático'”.

Cuando termino la lectura me ubico en el primer asiento. El tren, como si sintiera mi presencia, arranca y avanza muy despacio. Parece invisible porque nadie reacciona a su paso. En una curva muy cerrada me doy cuenta de que en el frente de la locomotora hay un cartel que dice: “Vivo el hoy”.

Al rato, por obra del movimiento, me vuelvo a quedar dormido.

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Ahora ya es la mañana del día de mi cumpleaños y me acabo de despertar. Es un hermoso día de sol. Por la ventana miro al jardín.
Poco a poco empiezo a recordar el sueño. Después de un rato lo tengo totalmente presente. Me genera una gran curiosidad y expectativa. 
Siento el "llamado". 
Me invade un sentimiento de gozo.

Hoy, decido subirme a este "tren cotidiano" y me prometo volver a hacerlo todas las mañanas de mi vida.
Y si por algún motivo un día no lo hago, juro que volveré a subirme en cuanto pueda.
¡No me voy a perder la oportunidad de VIVIR!

P.D.: Podés encontrar otros cuentos, crónicas y relatos de viajes en este mismo blog

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