Agradece el Regalo
Si naciste y creciste en un lugar donde no había guerra, ni miseria ni exilio forzado. Si tuviste una familia -grande o chica- donde hubo amor y cuidados. Si recibiste una educación y pudiste estudiar. Si tuviste la oportunidad de aprender un oficio o una profesión, y pudiste trabajar. Si siempre tuviste qué comer y con qué vestirte, y nunca el frío, el calor, ni el agua trastornaron tu vida. Si hoy tenés una vivienda que es tu hogar, con luz, agua, cloacas, gas, pavimento, transportes, televisión y acceso al internet. Si tenés una salud aceptable, o al menos remedios para curarte y a dónde acudir cuando estás enfermo. Si tenés familia: una pareja, hermanos, hijos, padres y/o nietos. Si tenés amigos que sabés que están allí, los veas mucho o poco. Si tenés un trabajo o una actividad que te motiva a levantarte por la mañana con un objetivo y a acostarte, a la noche, con la sensación de una tarea realizada. Si tenés libertad. Si no te despertás en una cárcel, ...