Galilea y el Río Jordán
Tras los pasos de Jesús.
Nos levantamos muy temprano
para una excursión de todo el día. Luego de desayunar estamos desde las 6,00 hs. sentados en la puerta del hotel, haciendo ]"vida digital" que, a esa hora, no tiene respuestas de Argentina ya que son seis horas de diferencia. A las 6,30 hs. frena por la mano de enfrente una
camioneta y se asoma una cabeza morena que sonríe y grita “Eduardoooo”. Es nuestro
transporte.
Vamos para el norte, a la
zona de Galilea, pero para eso recorreremos medio país, empezando por Tel Aviv.
Nuestra guía de hoy se llama “Dany” (Danielle) y es una robusta y enérgica
mujer de origen judío nacida en París que vive desde hace muchos años en
Israel.
Nos cuenta que la ciudad antigua era Jaffa (la que da el nombre a la
puerta de Jerusalén), y que al lado se construyó Tel Aviv a partir de 1909,
siendo hoy la primera un barrio de la segunda. Si se suman todas las ciudades
pegadas a Tel Aviv es la mayor concentración poblacional del país. En una
parada converso con una chilena de Tel Aviv que se vino hace mucho tiempo y
vivió en un Kibutz. Dice que fue muy duro pero que está conforme. En el micro
hay un joven católico austríaco que viaja solo, Gunther, argentinos, italianos,
brasileros y un hombre y una mujer de Puerto Rico. A lo largo del viaje nos
cuentan que no son pareja, ni padre e hija como cabría suponer, sino tío y
sobrina, que él es sacerdote y ella futura monja. Él estuvo en Argentina
trabajando en una villa en Lomas de Zamora cuando era seminarista y quiere
mucho al país. Es un hombre muy culto y fueron charlas interesantes.
Cuando pasamos por Tel Aviv
nos cuenta Dany que en esta época están de vacaciones y todos van a las lindas
playas, que es una ciudad poco religiosa y dedicada a la diversión. Luego
pasamos por una zona tecnológica, donde nos dice se inventó el “GPS” (después un amigo me rectifica que es el "Waze"). Tomamos
la ruta 2, que va paralela al mar mediterráneo y, por momentos, se ve la costa.
Vemos una gran fábrica de electricidad en base a carbón, cuyas enormes
chimeneas humean. Dice Dany que en teoría no contaminan, pero ella tiene sus
dudas. Ahora encontraron gas natural en el mar, cerca de Chipre, con idea de
reemplazarla.
Nos cuenta Dany que Israel
tiene unos 400 kms. de largo y unos 50 kms. de ancho, y que es ahora toda una
región verde. Que los habitantes son 9,1 millones, con un 80% de judíos y un
20% de árabes, de los cuáles el 80% son musulmanes y el 20% cristianos. Estamos
yendo a una zona de mayoría árabe. Nos dice que se pueden reconocer las zonas
árabes por los minaretes y porque las casas son grandes y cuadradas, y que se
va construyendo un nuevo piso en la medida en que nace un hijo varón, que
vivirá sobre sus padres. Las mujeres van a vivir con sus esposos.
Poco a poco aparecen
montañas más altas, que llegan hasta los 1.300 mts. En un lugar hay un paso
entre las montañas y una montaña plana. Nos dice que es el lugar donde, según
el Apocalipsis de San Juan, va a tener lugar la batalla final entre el bien y
el mal: el Armageddón. Nos conmueve.
Por fin llegamos a Nazareth, que es la mayor ciudad árabe de Israel, con 75.000 habitantes, ubicada sobre la ladera de una montaña. Nos cuenta Dany que Jesús pasó toda su vida, desde los 4 a los 30 años aquí, pero no se sabe bien qué hizo, salvo la ida al Templo de Jerusalén a los 12 años. Agrega que a Jesús lo echaron de la sinagoga local y lo quisieron despeñar por no hacer milagros cuando le pidieron. “Nadie es profeta en su tierra”. Agrega que San José no es un personaje secundario sino muy importante porque era descendiente de David y le dio su linaje a Jesus luego de 14 generaciones.
“Lo antiguo justifica a lo moderno”, nos dice Dany mientras nos muestra la Basílica de la Anunciación, inaugurada por Pablo VI en 1964 pero que adentro alberga la cueva que era la casa de María, y restos de una iglesia bizantina y de una iglesia de los cruzados.
Adentro hay una serie de cuadros y figuras modernas que representan a cómo ven a María los distintos países del mundo. Son expresiones de arte religioso muy interesantes.
Te invito a ver el video:
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2350011688379152&id=100001110306586
Después de un rato seguimos
en el bus. Pasamos la “Iglesia de la Boda”, en Caná, y seguimos adelante hacia
el lago de Tiberíades, también llamado “mar de Galilea”, que es de agua dulce y
está a 218 mts. bajo el nivel del mar. Hoy es la única fuente de agua potable
del país que se está intentando reemplazar, en parte, con un proceso de
desalinización del agua de mar. Es un lugar más caluroso y húmedo que el resto
del país por lo que tiene agricultura tropical. Empezamos a bordear el lago
hacia el norte.
“Cafarnaún, la aldea de
Jesus”, dice un cartel en la entrada de un pequeño sitio al que arribamos
después de pasar por el Monte de las Buenaventuranzas y ver la Iglesia de la
multiplicación de panes y peces.
Nos cuenta Dany que aquí
vivió Jesús sus tres años de vida pública, en la casa de la suegra de Pedro,
que era su mejor amigo.
Sobre el lugar donde están los restos de la casa hay una pared que la bordea y, encima, se ha construido una iglesia de piso y paredes vidriadas desde donde pueden verse lo que queda de la casa y, por sus ventanas, las vistas que tenía Jesús sobre el lago y las montañas.
El poblado está en ruinas y pueden verse las de una sinagoga judía y las de las casas de los vecinos de Pedro. Para creyentes y no creyentes, es emocionante pisar el suelo que Jesús pisó. Estar en el lugar que sabemos históricamente que vivió.
Nos quedamos un rato impactados y tocando el agua del lago de Tiberíades sobre el que está la aldea.
Sobre el lugar donde están los restos de la casa hay una pared que la bordea y, encima, se ha construido una iglesia de piso y paredes vidriadas desde donde pueden verse lo que queda de la casa y, por sus ventanas, las vistas que tenía Jesús sobre el lago y las montañas.
El poblado está en ruinas y pueden verse las de una sinagoga judía y las de las casas de los vecinos de Pedro. Para creyentes y no creyentes, es emocionante pisar el suelo que Jesús pisó. Estar en el lugar que sabemos históricamente que vivió.
Nos quedamos un rato impactados y tocando el agua del lago de Tiberíades sobre el que está la aldea.
Después de un rato, dejamos
el lago y continuamos hacia el sur bordeando al Río Jordán hasta el lugar
donde, según la tradición, tuvo lugar el bautismo de Jesús por San Juan
Bautista. Hoy hay una especie de balneario ritual donde es posible alquilar o
comprar túnicas para hacer la inmersión. Hay bastante gente y la mitad del
grupo acepta la posibilidad. En un rato estamos entrando al agua que es
brillante. En el fondo hay piedras y barro donde se hunden los pies, por lo que
la mayoría tenemos zapatillas especiales. Desde que entramos al agua sentimos
que pequeños peces nos mordisquean los pies produciendo una grata sensación,
como un masaje. Hay una baranda en el agua y luego río abierto. Tendrá unos 15/20
mts. de ancho. Con Lucía y las nenas nos sumergimos totalmente por un momento.
Es un rito con gran significación: puede ser la reafirmación de la promesa
bautismal para los cristianos o, al menos, nacer a una vida de mayor
espiritualidad. Así lo entiende la mayoría de los peregrinos. Hay un ambiente
de alegría pero de gran respeto. Guardo la túnica como un recuerdo de un
momento muy especial.
Te invito a ver el video:
Te invito a ver el video:
“A los 61 años siento que
tengo dignidad”, nos dice, ya de regreso en el hotel, Carlos Levi, un argentino
de origen judío que se vino a Israel sin nada luego de la crisis del 2001/2002.
Trabaja de relacionista latino en el hotel y dice que tiene mucho trabajo y que
lo buscan de todas partes. Cuenta que perdió todo en la crisis argentina y se
vinco con su hija con miedo al servicio militar obligatorio en Israel, que es
de dos años. Ella, al final, se quedó como contratada y está contenta. Él
consigue todo el crédito que necesita a muy bajo interés, en el país no hay
inflación y que las normas aquí se cumplen, recordando que le cobraron una
multa por tirar un cigarrillo al piso.
Estamos cansados pero vamos un rato a cenar a un restaurante en una linda calle peatonal, con arte en las paredes, en el barrio de Mamilla, donde estamos. Una buena forma de terminar un día muy intenso y espiritual.
Te invito a ver el video: https://www.instagram.com/p/B0WIXKKAzX2/?igshid=17fzfd4jgc1cw
P.D.:3/5: Podés encontrar los otros relatos del mismo viaje, otros viajes, cuentos, reflexiones y crónicas en este mismo blog
P.D.:3/5: Podés encontrar los otros relatos del mismo viaje, otros viajes, cuentos, reflexiones y crónicas en este mismo blog
Profundo relato. La mejor motivación para agendar este viaje. Gracias por compartir!
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