La discriminación invisible
Los Mayores de 60 a 80 años
Mientras
las discriminaciones por género, orientación sexual o color de la piel, son
duramente censuradas por la sociedad, hoy se mantiene una discriminación
invisible, masiva y tolerada por sus víctimas.
Es la
discriminación contra las personas mayores de 60 años, que en Argentina
representan un 16% de la población, a las que se considera “viejas” a pesar de
que solo el 30% de ellas tienen alguna restricción por su salud, que concentran
un gran poder adquisitivo y que no responden a un perfil único sino que existe
gran diversidad entre los mayores.
Se las
estigmatiza con diversos calificativos como “gerontes”, “adultos mayores”,
“jubilados”, “abuelos”, “tercera edad” y “seniles”, los que buscan mostrarlos
como decrépitos, improductivos, vulnerables, infantiles, asexuados, incapaces o
enfermos.
Esta
discriminación se denomina “edadismo”, “viejismo” o “ageismo” y se manifiesta
estableciendo ciertas pautas sociales respecto de las conductas apropiadas para
mayores de 60. Es así que no se admite que los mayores de 60 puedan viajar
solos por el mundo, salir a bailar, andar en moto, vestir a la moda, tener vida
sexual, formar nueva pareja ni menos tener nuevos hijos, tal como se demostró
recientemente en el caso del Dr. Cormillot, duramente criticado.
Tales
actividades se censuran con ironía o con lástima y se califica a los mayores de
60 que no se ajustan a los estereotipos como “viejos verdes, “pendeviejos”,
irresponsables o desubicados.
A los
hombres y mujeres mayores de 60 años se los excluye de toda visibilidad social,
no se les dirige publicidad (salvo para remedios o geriátricos), se les
dificulta el acceso al crédito y a los seguros, se los excluye de las
capacitaciones laborales, son los primeros en ser despedidos, no tienen nuevas
ofertas de empleos y se los obliga a jubilarse a edades en las que todavía
tienen capacidad productiva. Esto último, además de perjudicar a la economía
nacional, los somete a cobrar bajos haberes, independientes de lo aportado en
su vida laboral y con incompatibilidades para otras tareas remuneradas, lo que
reduce sus ingresos cuando más los necesitan.
A las
personas mayores de 60 años se las acusa de que su supervivencia hace
insostenible el sistema previsional y sanitario, y se establecen límites para
su acceso a ciertos medicamentos, tratamientos complejos o terapias intensivas,
cuando la prolongación de la vida es uno de los mayores triunfos de la
civilización y han contribuído con su trabajo a ella.
Esta
discriminación es muy injusta porque hoy, la edad de 60 años equivale a los 40
de hace unas décadas, y porque hasta los 80 años, o quizás durante mas tiempo,
un enorme porcentaje de estos mayores continuarán activos, productivos y plenos
en lo social, cultural y deportivo, manteniendo su interés por la vida y por el
mundo.
Es
también una discriminación arbitraria por “binaria”, ya que solo distingue
entre jóvenes y viejos sin atender a las múltiples etapas de la vida y al
sinnúmero de subjetividades, es una discriminación “masoquista” porque los que
hoy discriminan a los mayores serán quienes sufran la discriminación cuando
lleguen a esa edad, y es una discriminación “expansiva” porque potencia a otras
discriminaciones: como denunciaban Simone de Beauvoir y Susan Sontang el
“viejismo”castiga más a la mujer mayor que al hombre mayor y mas a la negra
mayor que a la blanca mayor.
Finalmente, esta discriminación es inadmisible porque no se puede excluír de la vida social a los mayores de 60 a 80 años: estas personas, por el mundo que experimentaron y por los valores y conocimientos que adquirieron, resultan indispensables para transmitir sentido al mundo de hoy y para colaborar en la construcción del bien común y de la solidaridad humana.
Comparto completamente
ResponderEliminarAbsolutamente injusto Carente de valores Poco saben los jovenes de la vida para crear esta sociedad q excluye a los q en las tribus eran considerados maestros por su sabiduria Lo q las vivencias enseñan tbien lo da el tiempo vivido
EliminarExcelente Eduardo! Adhiero totalmente. Abrazos
ResponderEliminarGracias Enrique y fuerte abrazo.
EliminarEs muy real lo que manifestase.Es duro pero ¡¡¡¡cada uno elige la forma de vivir!!
ResponderEliminar¡¡¡yo.Elegi está!!!!
Totalmente de acuerdo con este magnifico articulo
ResponderEliminarLa discriminacion se sufre mas aun si sos mujer y te llegas a enamorar de un hombre mas joven. Hasta tus pares te discriminan y miran como verde. No quieras tener sexo xq se nos termino el deseo y te dicen c.seca.
ResponderEliminarEs de un grado de idiotez, maldad y envidia tremenda
La discriminacion se sufre mas aun si sos mujer y te llegas a enamorar de un hombre mas joven. Hasta tus pares te discriminan y miran como verde. No quieras tener sexo xq se nos termino el deseo y te dicen c.seca.
ResponderEliminarEs de un grado de idiotez, maldad y envidia tremenda
Muy cierto, adhiero.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar