El aumento de la longevidad: ¿Triunfo humano o problema social?
En los
últimos dos mil años y como consecuencia de los progresos en materia de
ciencia, tecnología y alimentación, el ser humano triplicó su esperanza de vida,
que pasó de 25 años al comienzo de la era cristiana a 75/80 años en la
actualidad.
Hoy,
además, nuestro organismo está programado para extender el límite de vida mucho
más mediante las terapias génicas, la regeneración de órganos a través de
células madre y las técnicas anti-envejecimiento.
Es así
que según la OMS los adultos mayores de 65 años totalizan un 11% de la
población mundial, pero se prevé que para el año 2050 dicha proporción
aumentará al 22% y en números absolutos este grupo pasará de 605 millones a
2000 millones en el transcurso de medio siglo.
En
Argentina, según el INDEC, entre 1970 y 2010, el porcentaje de personas mayores
de 65 años pasó del 7 al 10,23%.
Según el
Censo del año 2010, existían 5.725.823 personas mayores de sesenta años sobre
un total de 40.117.096 habitantes, o sea más del 14% de la población. Hoy están
cerca del 20%.
Asimismo
proyecciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) indican que
hacia 2050 el 25% de la población argentina tendrá 60 años o más.
Por otra
parte, los índices de fecundidad están bajando por diversas causas: el cambio
en el rol social de la mujer, la contraconcepción voluntaria y el retroceso de
la fertilidad masculina en el mundo posmoderno.
Es así
que el índice de natalidad promedio mundial bajó del 6% (1979) al 2,36% pero en
Estados Unidos y algunos países europeos está por debajo del 2,1% que
representa la tasa de reemplazo poblacional.
Como
consecuencia de la ecuación “mayor longevidad-menor natalidad”, se está
produciendo un “envejecimiento poblacional”, situación que muchas voces señalan
con alarma sosteniendo que al modificarse la pirámide generacional, la cantidad
de personas jóvenes que trabajan no podrá mantener a la cantidad de personas
adultas que ya no trabajan.
Con esta
idea, se critica a la longevidad y se presagia un colapso mundial por la
imposibilidad de producir recursos en un mundo agotado por el desgaste
ecológico y sin suficientes jóvenes productores.
Como
consecuencia, se postulan mayores recortes de los gastos destinados a la
seguridad social y se estigmatiza a los adultos mayores señalándolos como
causantes de las crisis presupuestarias y, en alguna forma, criticando su
supervivencia.
Estas
acusaciones, que son una manifestación de discriminación contra los adultos
mayores, también llamada “edadismo” o “viejismo”, son absolutamente injustas y
falsas.
Son
injustas porque haber logrado una mayor esperanza de vida es un triunfo para
toda la humanidad, y los que hoy son viejos son los que trabajaron y
construyeron en mundo donde hoy viven los jóvenes, y los que aportaron a la
seguridad social hasta que los mandaron a jubilarse. También es injusta porque
los jóvenes de hoy serán los viejos de mañana y, entonces, sufrirán ellos
mismos los maltratos que hoy prodigan a sus mayores.
Pero
también se trata de una falsedad ya que los problemas económicos de la
longevidad tienen dos claras soluciones.
Una es retener
a los adultos mayores en las actividades productivas, sea elevando las edades
de jubilación forzosa, o sea favoreciendo que los adultos sigan realizando
ciertas tareas acordes con sus capacidades, sus experiencias y habilidades
sociales, facilitadas para las tecnologías.
La otra solución
derivará de los avances tecnológicos y de la incorporación de los robots, bots,
y de la inteligencia artificial (I.A.) al mundo del trabajo y de la producción,
lo que compensará la eventual merma en los trabajadores jóvenes.
En
definitiva, celebremos la longevidad como un gran triunfo de la humanidad, miremos
con orgullo a nuestros mayores y démosles todo el apoyo necesario para una vida
plena y sin limitaciones.
Excelente reflexión! Si pensamos en una mejor distribución de la riqueza generada, la longevidad será generadora de fuentes de trabajo, los ancianos necesitaremos de sevicios, sean de salud o de ocio sano. El tema es quien se queda con los salarios que elimina la tecnología. Muy bueno
ResponderEliminarInteresante !!!! Hemos logrado mas cantidad y no calidad de años !!!
ResponderEliminarEs verdad. Es la batalla que sigue. Muchas gracias.
EliminarGracias a los,que hoy pasamos los 70 han podido realizar grandes eventos de los más diversos tenores
ResponderEliminarEs verdad y las generaciones venideras deben estar agradecidas. Muchas gracias.
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