Estambul, descubriendo al Imperio Otomano (2/3)
1.-Es nuestro segundo día completo en Estambul y nuestro guía Lemi, que ayer nos mostró los testimonios del Imperio Bizantino, prometió que hoy nos mostraría lo que hay en la ciudad sobre el Imperio Otomano.
Otra vez el guía llega en
forma puntual, pero las chicas, Sofía y Vicky, todavía no están listas.
Mientras las esperamos charlamos en el lobby del hotel sobre lo que vamos a
ver.
Nos cuenta que los turcos
son pueblos originarios de una zona de la Mongolia y que fueron avanzando hacia
el oeste buscando mejores tierras. Agrega que hubo dos imperios turcos muy
importantes. El primero fue el de los Selyúcidas, que dominaron el cercano
oriente y el Asia Menor hasta el siglo XIII. El segundo es el de los Otomanos,
que se asentaron en Anatolia y desde allí se fueron expandiendo. Agrega que el Imperio
otomano duró casi seis siglos, desde 1326 con la conquista de la ciudad turca
de Bursa hasta 1922 con la creación de la República de Turquía.
-Y ¿qué significa Otomanos?,
pregunta Vicky que acaba de llegar.
-Tomaron
el nombre del fundador de la dinastía, Osman I, que en árabe es “Uthman, dice
Lemi.
-Si, yo ví una serie turca
en Netlix que se llama “Renacimiento” y cuenta la historia de su padre,
Ertogrul, acota Sofía, que también llegó al lobby.
Ahora que estamos todos
subimos a la camioneta y enfilamos, igual que ayer, hacia el barrio histórico
de la ciudad o “Sultanahmet”.
Anoche nevó y los techos
están todos blancos. Por suerte la nieve del piso comienza a disolverse porque
hay sol.
Sofía esta encantada y aprovecha para sacar fotos que subirá a su página de instagram "por.continentes".
2.-Ahora ya llegamos a
destino y bajamos de la camioneta. Vamos caminando por las hermosas callecitas
de Sultanhamet hacia el Palacio Topkapi.
Nos cuenta Lemi que el palacio fue terminado en 1478 porque les quedó chico el palacio anterior. Es como una pequeña ciudad, donde vivían dos mil personas, con varios edificios y anexos donde hay jardines, salones, cocinas, viviendas, patios, establos, una mezquita, colecciones de armas, tesoros y reliquias sagradas.
Los sultanes vivieron aquí
hasta el año 1856 cuando se trasladaron al Palacio Dolmabahce.
Está todo rodeado de altos
muros y la entrada principal, donde está la puerta imperial, es hermosa.
Lugo de trasponer la puerta principal ingresamos a un enorme jardín, hoy todo nevado.
Lo recorremos hasta llegar a la puerta de La Felicidad que
da a la cámara de audiencia.
Luego de entrar nos recibieron muñecos reales de los sultanes más famosos.
Pasando ese lugar vamos recurriendo diversos edificios que están separados entre sí, siguiendo el concepto de tiendas en el desierto.
Uno muy hermoso es la Cámara del Tribunal.
Un lugar impresionante es la Cámara de las Reliquias Sagradas, donde hay elementos que se atribuyen a los profetas y un rezo permanente del Corán por un imán. Están el manto y reliquias de Mahoma, una bandeja de Abraham, un bastón de Moisés y la espada de David, entre otras pertenencias atribuídas a los profetas.
Ahora llegamos, en un
costado, a las instalaciones del Harem. Es como una pequeña ciudad dentro del propio palacio, con construcciones comunicadas donde están los dormitorios, baños, cocinas, patios, lugares de recepción, etc.
Nos cuenta Lemi que esa palabra significa intimidad, y es el sector donde vivía el Sultán con su familia y su séquito compuesto por sus esposas, que no podían ser más de cuatro, sus concubinas y sus criadas, custodiadas por eunucos blancos y negros.
Son notables los distintos pasadisos, patios y recovecos, prohibidos para cualquier hombre bajo pena de muerte.
También están recreadas escenas cotidianas de la vida en el Palacio.
Agrega que un personaje central era la madre del sultán, que era la persona de
mayor poder luego del propio sultán.
Nos cuenta que una esclava
de Solimán el Magnífico, Roxelana o “Hurren”, se ganó su amor y su confianza,
convirtiéndose en la mujer más poderosa del imperio Otomano. Era de Ucrania y
fue raptada por los tártaros y vendida a los turcos. Roxelana tuvo cinco hijos de Solimán,
entre ellos el que sería su sucesor, Selim.
-Si, en la serie “El Sultan”, que trata sobre la vida de Solimán el Magnífico, aparece el personaje de Hurren. Al principio ella lo manipula, pero al final terminan los dos perdidamente enamorados, dice Sofía.
-Entonces ella ¿aceptó las reglas del patriarcado o fue feminista?, pregunta Vicky.
-Hay que juzgarla en su contexto histórico. Fue un ejemplo de mujer luchadora que tuvo el coraje de imponerse en una sociedad machista. Un caso admirable, contesta Lucía.
También es notable la historia de los Jenízares, agrega, que era un cuerpo de caballería imbatible del ejército Otomano que estaba formado por jóvenes cristianos de los Balcanes tomados prisioneros cuando niños y duramente entrenados. Llegaron a tener tanta influencia que en un momento el Sultán decidió eliminarlos.
-Caramba, pobrecitos, dice Vicky.
Muy cerca, nos encontramos con la Mezquita Azul, que está en frente de la Iglesia de Santa Sofía.
Nos cuenta Lemi que en el Islam las mujeres rezan separadas
y detrás de los hombres, o en una galería superior, para que al agacharse no se puedan observen
sus formas.
Agrega nuestro guía que, una vez tomada Constantinopla, Mehmed II, se propuso activar el comercio y por eso construyó enseguida el gran bazar para que comerciantes de todos el mundo pudieran reunirse y negociar sus mercaderías en un ambiente propicio.
6.-Almorzamos en un restaurante cerca del Bazar. Nos proponeLemi comer una comida típica de Turquía: el “Kebap”, que es carne cocinada al fuego como un spiedo, en un mix de cordero y pollo, con verduras, papas y arroz. Lo hacemos y tomamos un buen vino turco. Las chicas unas gaseosas. De postre nos ofrece unas “Baklavas”, que son pequeños dulces con hojaldre, frutos secos y miel. Son deliciosas.
O la comida era muy buena o había mucho apetito. Lo cierto que fue un almuerzo en silencio total.
7.-Luego del almuerzo subimos a la camioneta y enfilamos hacia el norte. Volvemos a cruzar el puente de Gálata y comenzamos a bordear el Bósforo.
Al rato llegamos a nuestro destino, el Palacio Dolmabahce, que significa tierra rellena de jardines.
Nos cuenta Lemi, que el palacio se terminó en 1856 y que los últimos seis sultanes vivieron aquí. Incluso después de la declaración de la República Turca, en 1923, Atatürk, el "Padre de la Patria", vivió en el lugar en distintos períodos y murió aquí.
Agrega que se trata de un palacio que demuestra la occidentalización de la cultura otomana, con especial influencia francesa.
Una vez que se trasponer la entrada hay un enorme jardín donde se ve la Torre del Reloj.
Antes de llegar a la entrada del Palacio, está la famosa "Fuente de los Cisnes" traída del palacio de Yildiz (de la estrella).
Se ven distintos tipos de árboles entre los que distinguimos araucarias. Nos dice Lemi que fueron traídas de Chile.
Con esta hermosa imagen damos por terminada nuestra jornada y volvemos al hotel a relajarnos. Mañana será otro día de aventuras.
P.D.: Podés seguir otros episodios de este viaje y las crónicas de otros viajes en este mismo blog. Muchas gracias.
Excelente !!Esperando la.proxima entrega!!
ResponderEliminarMuchas gracias Enry y cariños.
EliminarRealmente espectacular, un viaje desde nuestra casa. Gracias!
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