En Yapeyú, la cuna de San Martín (2/4)

-Yapeyú es un fraude, exclama Dicky cuando terminamos la visita al pueblo.

-Noo, si aquí nació el General San Marín, dice Carlos.

-Si, pero vivió solo hasta los tres años y nunca volvió, no podía tener ningún recuerdo del lugar.

-Bueno, lo cierto es que nació y tiene valor simbólico para todos, agrega Carlos

-En eso tenés razón y, la verdad, es un lindo lugar que vale la pena visitar, concluye Dicky.

Antes de este diálogo tuvimos un interesante tránsito por la Provincia de Corrientes, después de dejar los Esteros del Iberá, pasando por el Gauchito Gil y por Paso de los Libres para poder llegar a nuestro destino principal del día, Yapeyú, cuya crónica agrego a continuación:


1.-El Santuario del Gauchito Gil.

-En este árbol lo mataron, me dice con emoción una señora de cierta edad.

-Si, y a pesar se eso hizo el milagro, agrega otra.

-Claro, curó al hijo del policía que lo asesinó, agrega un señor de anteojos.

Ahora estamos en el Santuario del Gauchito Gil, en Corrientes, muy cerca de la Ciudad de Mercedes.

Esta mañana salimos de los Esteros del Iberá con destino final hacia Yapeyú.

En el primer tramo, hacia Mercedes, fueron varias horas de camino con una parte de tierra en muy mal estado, por la lluvia de ayer, donde el auto agarró mal un gran charco, patinó y quedó cubierto de barro. Por suerte no terminamos en la banquina. 

Luego llegamos al pavimento y viajamos tranquilos hasta Mercedes, Corrientes.

Después de cargar nafta, nos vinimos a conocer este lugar de culto popular, que viene a ser como el Vaticano de los cientos de monumentos y santuarios de todo el país que se ven a lo largo y a lo ancho de sus caminos.

El lugar es muy curioso. Un pastiche de locales que venden todo tipo de mercaderías y de recuerdos y con varios puntos especiales de culto.

Cerca del árbol donde, según la tradición, el Gauchito fue abatido, hay una especie de capilla con todo tipo de imágenes donde la gente prende velas y se saca fotos, en un sincretismo religioso con el cristianismo.

Finalmente, hay otro salón con estructura de teatro o de iglesia, con muchas estatuas y velas.

-Le pongo una vela para que me ayude a reponerme, nos dice Dicky mientras prende una.

-Pero no dejaste dinero ni ofrenda alguna, replica Carlos.

-Si me cura, vuelvo y hago el donativo, te lo juro, contesta Dicky.

Todos nos reímos.

Al salir, uno de los vendedores, a los que compramos unas velas, nos cuenta la historia.

Nos dice que el culto al Gauchito Gil se basa en la persona del gaucho Antonio Mamerto Gil Núñez quien, según cuenta la leyenda, era un gaucho correntino que se dedicaba a robar a los ricos para ayudar a los pobres. Lo asesinó la policía en una de sus andanzas el 8 de enero de 1878 en este lugar, a unos 8 km de Mercedes, y sus restos fueron inhumados en el cementerio local en una tumba pintada de rojo, en honor al color de su vestimenta usual.

Su gesto póstumo fue sanar al hijo del policía que lo mató, que estaba gravemente enfermo. 

Por eso, en el lugar de su muerte se levantó este santuario, famoso por la devoción de la gente que, en agradecimiento por sus numerosos milagros, realizan ofrendas que se exhiben en el lugar. 

¡Una experiencia de posmodernidad y fe que vale la pena conocer!

VIDEO: Te invito a ver algunos videos sobre el Santuario.


2.-Una parada en Paso de los Libres.

Seguimos viaje y luego de unas horas pasamos por la ciudad de Paso de los Libres, sobre el río Uruguay, frente a la ciudad de Uruguayana, del lado del Brasil.

Nunca estuvimos aquí y entramos un rato por curiosidad.

Es imponente el puente internacional pero nos sorprende al gran contraste entre el lado argentino, bucólico y tradicional...

...y el lado brasileño, con enormes edificios en Uruguayana.


Igualmente es una zona de mucho tránsito y movimiento de camiones.

Vamos a la costanera, que es pequeña pero muy linda, y vemos que hay artistas y una filmación. Nos cuentan que es un programa para la fiesta del pueblo, que es el 12 de septiembre, muy pronto.

Hay un coro vocal y un par de jóvenes bailan con ropas tradicionales. Muy lindo.


En una pausa hablamos con el bailarín, un joven de nombre Kevin, y nos dice que el pueblo de llama "Paso de los Libres" porque recuerda el paso del Gral. Joaquín Madariaga, que volvió de su exilio en Brasil con 108 compañeros para pelear contra Rosas.

Agrega que aquí nació el presidente Arturo Frondizi y, además, que es la cuna del carnaval argentino.

¡Caramba, cuanta historia en el mismo lugar!


3.-En Yapeyú, el pueblo místico.

La llegada a Yapeyú es muy linda y el arco de entrada ya da la pauta de cómo es el pueblo; ordenado, pintado, parquizado, castrense y un lugar donde todo está en su lugar y donde los ejes son la historia y el General San Martín.

Es la tarde y nos registramos en el único hotel disponible, frente a la plaza, en el que por suerte teníamos reserva ya que mientras esperamos en recepción vemos que están rechazando gente.

El hotel es muy básico pero hay un lindo ambiente con gente de todo el país, 

Dicky se queda descansando y vamos con Carlos, en primer, lugar al Museo Histórico, porque cierran a las 18 hs.

Es moderno y está muy bien organizado.

La visita es muy interesante porque van relatando la historia de los originarios del lugar, los guaraníes, y de la Misión de los Reyes Magos, que así se llamaba el lugar cuando era una misión de los jesuitas en la que vivían casi 8.000 guaraníes dirigidos por dos religiosos.

También está la historia de San Martín, de sus viajes y batallas y algunos trajes militares de los granaderos. 


En el patio estas las ruinas de una casa de piedra de la Misión de más de 400 años.



Luego vamos a la Oficina de Informes, que funciona en otra casa de piedra, muy bien conservada, donde nos dan datos del lugar.

Volvemos al hotel a buscar a Dicky y conversamos con un grupo que toma mate en el patio. Son egresados de la promoción año 1975 de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral. Nos dicen que mañana va a colocar una placa en el monumento a San Martín.

-A nosotros nos pasó de todo: tuvimos la casi guerra con Chile, luego Malvinas y la guerra antisubversiva, nos dicen en una mezcla de resignación y orgullo. Son unos siete y están acompañados por sus esposas.

Salimos con Dicky hacia la casa de San Martín que, por suerte y como todo aquí, esta a una cuadra.

En el camino, junto a la Municipalidad, vemos una estatua al Sargento Cabral y un mural alegórico.




En la esquina está el Templete que contiene los restos de la casa de San Martín.

Tiene un hermoso exterior barroco de color blanco construido en 1938. 

Entramos y vemos una galería de placas históricas. 

Luego pasamos al salón principal, donde están protegidos los restos de una parte de la casa de los padres de San Martín y donde él vivió hasta los tres años. 

Dicen que en sus memorias evoca su infancia en Corrientes recordando a su nana indígena y a los juegos con sus hermanos (lo que Dicky contovierte).

Un guía del lugar nos cuenta que la casa fue construida en 1627, y que era la principal casa de la misión jesuítica de los Reyes Magos de Yapeyu, destinada a aislar a los visitantes de los nativos (un“tambo”), para no afectarlos en su educación religiosa y cultural. Luego de la expulsión de la Orden, fue la casa del gobernador de la zona, el Capitan Juan de San Martin y de su esposa Gregoria Matorras. 

Al final del salón se encuentra una urna con los restos de los padres de San Martin, traídos de España. A su lado se proyecta una película filmada en el lugar que relata escenas de su infancia. Dicky se pone a mirarla.

En el fondo hay una hermosa vista de la barranca del río Uruguay y del otro lado Brasil. 

Al costado del templete hay una plaza cerrada que realza su belleza.

En un lado hay un muro destinado a placas recordatorias.

Del otro lado hay un arco truncado. Nos cuenta el guía que es el homenaje a Malvinas y que será completado cuando se recuperen las islas. Muy emocionante.



Salimos del lugar y ahora nuestro objetivo es lograr un lugar para cenar donde se pueda ver el partido de Argentina-Chile que jugarán por la noche.
Vamos recorriendo los lugares recomendados de frustración en frustración: un lindo bar, está cerrado, el club social justo tiene un casamiento (a quien se le ocurre casarse un miércoles, dice Carlos).
Finalmente, la estación terminal de ómnibus está totalmente cerrada.
Como plan B, encontramos una casa que prepara comidas para llevar y encargamos algo para comer en el hotel.
De vuelta al hotel observamos que el televisor de nuestro cuarto no tiene canales de cable, con lo cuál va a ser difícil ver el partido.
Por suerte, si tiene esos canales la salita de recepción. En tales condiciones, y como acto heroico, Carlos se instala en el único sillón por dos horas a esperar el partido y con miedo a que otros huéspedes tengan la misma idea.
Vemos el partido, comemos lo comprado y en el entretiempo salgo a ver la plaza principal que está frente al hotel.
La noche es hermosa, las estatuas y monumentos están iluminados y me transmiten una sensación de historia y de paz.





Por suerte, ganó Argentina 3 a 0 a Chile y estamos cansados y contentos.
Al volver a la habitación descubrimos que un canal de aire también transmitía el partido. ¡En fin!

Mañana salimos para los Saltos de Moconá, en Misiones, y será otra historia.


VIDEO: Te invito a ver un video sobre el Templete que guarda los restos de la casa de San Martín:









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Comentarios

  1. Muy buena la descripción del recorrido histórico y cultural, acerca de nuestro pasado . Me gustó mucho. Sobre todo cuando van con el vehículo x camino barro. Y tú ir en mucho temor. Propio de los Porteños. Bravoooo. Muy bueno todo

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  2. Muy buena la descripción de distinta y variadas experiencias y temas del viaje!

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  3. Hermoso relatos Mario Puricelli

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  4. Excelente narracion, aprender nuestros lugares, historia, belleza y humanidad. Gracias Eduardo, en honor a los antepasados de mi madre

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