Estocolmo, el paraíso al final del viaje
-Conociendo Estocolmo . El barco se desliza suavemente por el agua como patinando sobre un espejo. Hace varias horas que navega dentro de un archipiélago, entre islas llenas de pinos y lindas casas de techos a dos aguas. Cada tanto duermen en un muelle blancos veleros. El día amaneció nublado pero hay una gran luminosidad. Es como si el mar hubiera acumulado la luz de la noche blanca precedente. Son las 6,30 hs. de la mañana y estamos llegando a Estocolmo, Suecia, en nuestra última parada del crucero. En el puerto nos recibe Gustav, un joven alto y rubio que responde perfectamente al estereotipo nórdico. Subimos a su camioneta Volvo. En un perfecto inglés nos pregunta qué queremos ver de Estocolmo. Le decimos que no tenemos casi información y que es la parada más corta del crucero, de solo seis horas. Al escuchar el tiempo disponible Gustav mueve la cabeza y dice algo horrible sobre los cruceros pero en sueco. Luego se recompone, se resigna y nos dice: bueno, es lo que hay. A co...