Praga, la "ciudad dorada" (4/5).
Muy temprano salimos desde Budapest en el bus hacia Praga, continuando por nuestro viaje por "Capitales Imperiales" en el verano europeo.
Nuestro camino incluye una visita a Bratislava, la capital de la República de Eslovaquia, separada de la Checa en 1993 en una separación pacífica y única en el mundo.
Nos cuenta el guía, a medida de que nos acercamos, que en Chequia, si bien son eslavos, tuvieron mucha influencia y población alemana. En cambio, en Eslovaquia, la influencia fue húngara.
En el imperio Austro-húngaro, la división de trabajo era: Viena la administración, Hungría el granero y Checoslovaquia la industria. Ese rol industrial continuó durante el comunismo. Allí esta la fábrica de autos Skoda. Además, los checos inventaron la palabra "robot" y son la cuna de la genética.
PASANDO POR BRATISLAVA
Ahora nos acercamos a la ciudad de Bratislava, que está muy cerca de la frontera con Austria y fue utilizada durante la guerra fría como centro de espionaje con grandes antenas de ambos lados del límite, las comunistas y las de la CIA.
Bajamos y recorremos, en primer lugar, una hermosa alameda con estatuas de los patriotas locales.
-Aquí volvemos al uso del Euro, es un país católico y Andy Warhol era de aquí, nos dice Tomás.
Luego vamos para el centro.
No es grande pero tiene lindos edificios de diversos estilos
En la plaza está la estatua del Caballero Rolando, el legendario custodio de la retaguardia de Carlomagno, cuya muerte dio origen a la famosa cantar medieval.
Vemos también una columna de la segunda ola de peste negra de 1600
Después de almorzar seguimos nuestro camino hacia Praga.
REPUBLICA CHECA.
Pasamos la frontera entre Eslovaquia y Chequia, que es libre, y en seguida nos dice el guía que estamos transitando por el lugar donde tuvo lugar la batalla de Austerlitz, donde Napoléon venció al emperador de Rusia, Alejandro I, y al de Austria, Francisco I en 1805. No se ve nada pero nos cuenta que hay un museo y que ahora el lugar se llama "Brno".
Después empezamos a ver hermosas ondulaciones y bosques.
Estamos entrando en la una zona que se llama Bohemia, la que junto con Moravia son las principales de Chequia.
-Tiene algo que ver con la gente "bohemia"? pregunta Sofi.
-Si. En rigor hubo un famoso artista checo que estuvo mucho viviendo en Paris y tenía todas las costumbres de los artistas: vivir de noche, no tener horarios, no preocuparse por las vestimentas, el orden ni las cuentas, tomar vino, etc., y de ahí se acuñó el dicho aplicable a las personas que viven así.
-Debe ser lindo ser una "bohemia", dice Vicky.
Todos nos reímos.
LLEGADA A PRAGA
Ahora estamos llegando a Praga y hacemos un recorrido panorámico con el micro por la parte nueva de la ciudad.
Nos cuenta que está ciudad era llamada la "ciudad dorada" porque en una época todos los techos eran de cobre y cuando reflejaban el sol brillaban mucho.
Aquí tampoco rige el Euro sino que están las Coronas Checas, que valen 24 veces menos.
Nos cuenta que Hitler invadió los Sudettes en 1938, que son las zonas fronterizas con Alemania donde vivían muchos alemanes y, ante el temor de los aliados, en el pacto de Munich Hitler se comprometió a no seguir adelante, lo que no cumplió. Siguió avanzando y en 1939 controló toda Checoslovaquia.
Durante la guerra, Praga se salvó de los bombardeos, salvo un avión aliado que se perdió en el bombardeo a Dresde y destruyó algunas casas.
Luego de la guerra tuvo un período democrático pero después fue el gobierno tomado por un golpe comunista en el año 1948 y pasó a formar parte de la Unión Soviética hasta su disolución en 1991.
-Si, hay una película en Netflix sobre "Milada", una activista checa que primero resiste contra los nazis y luego resiste contra los comunistas y termina fusilada, dice Lucía.
-Eso fue lo que pasó, dice Tomás.
Hay diversos estilos arquitectónicos. Nos impacta el Museo Nacional, donde empieza la plaza Wenceslao, que en rigor es una avenida muy ancha.
LA ORILLA DEL RIO MOLDAVA
Ahora bajamos del bus y nos reunimos un rato a la orilla del Río Moldava donde Tomás nos cuenta sobre el país y su gente:
Es un país de muy alta longevidad y el menos religioso de Europa, quizás por las terribles matanzas entre protestantes y católicos.
Pero ojo, que los praguenses son sinónimo de gruñones.
Son famosos por la cerveza Pilsen, que es una localidad Checa, y por que les encanta salir al campo a hacer una recolección de hongos silvestres. También por cocinar el cerdo asado.
Entre los personajes más conocidos de chequia están el director de cine Milos Forman, el escritor Milan Kundera, autor de "La insoportable levedad del ser" y la tenista Martina Natrilova. Admirable.
Mientras escuchamos, contemplamos la orilla del río, que es hermosa. Vemos barcos grandes y pequeños y diques de contención del agua.
Ahora nos ponemos a caminar por el costado del Río mientras Tomás sigue con sus historias.
Pasamos un antiguo puente lleno de turistas paseando y vemos lindos edificios junto al río.
EL PUENTE CARLOS IV.
Por fin llegamos al Puente de Carlos IV. Fue hecho por Carlos de Luxemburgo, que en 1346 fue emperador del Sacro Imperio e hizo obras importantes como la Catedral y la Universidad Carolingia.
Desde el puente se ven las dos partes antiguas de la ciudad. Está lleno de estatuas, de placas y ornamentaciones. También tiene en un extremo una hermosa torre de cúpula gótica con el particular estilo de Praga que es el de pequeñas y afiladas puntas. Tomás nos señala una iglesia que está a lo lejos y nos dice que allí está el famoso "Niño Jesús de Praga".
Pasamos por una estatua que todos tocan y se sacan fotos. Nos cuenta Tomás que es la de San Napumoceno quien, según la tradición, confesó a la reina y, por negarse a revelar su contenido al rey, fue torturado y arrojado al río donde murió. Mas adelante se encontró su cuerpo deteriorado pero con la lengua intacta por no haber revelado el secreto.
-Una historia horrible, dice Vicky
-Si, pero si tocas la estatua te trae suerte, dice Tomás.
Por las dudas, todos la tocamos.
Hay también en el puente artistas que pintan el paisaje o retratan a los turistas en un interminable ir y venir de gente, en su mayoría, jóvenes de vacaciones.
-Aquí en Praga a cualquier lugar se llega caminando, nos dice Tomas y nos despide.
Se acabó la excursión del primer día y volvemos a pie al hotel a cenar y descansar.
EL CASTILLO DE PRAGA
Al entrar hay un minucioso control de bolsos y personas, lo que demora mucho el acceso.
Jan se enoja y nos dice "seguro que están controlando que nadie traiga calzoncillos rojos".
No entendemos nada y nos cuenta: como aquí es la sede del presidente de la República, una vez un grupo de opositores, que criticaban la vida licenciosa del funcionario que había sido fotografiado en calzoncillos, bajaron del mástil la bandera Checa y colgaron un gigante calzoncillo rojo en su lugar. Pasó como una hora hasta que lo advirtieron y entonces se dieron cuenta de la falta de controles de acceso. Por eso ahora exageran.
Todos nos reímos.
Entramos al castillo y vemos la tradicional guardia apostada e impávida, a pesar de las bromas y morisquetas de los turistas. De golpe todos se ponen serios y comienza un cambio de guardia. Nos quedamos a verlo.
Jan nos cuenta que es el castillo más grande del mundo porque comprende todo un complejo de edificios. Durante la ocupación nazi fue el cuartel del ejército. También fue la sede comunista durante el período soviético.
Dentro del complejo del Castillo llegamos a la Catedral de San Vito.
Es hermosa de afuera con su estilo neogótico.
El interior es igualmente hermoso y se destaca la tumba de San Napumoceno, de cuya historia nos contaron en el Puente de Carlos IV. También hay tumbas de un matrimonio real, Fernando I y Ana.
También hay una reliquia (un brazo) de San Vito. Nos cuenta Jan que no es checo sino que se trata de un santo siciliano, un adolescente que curaba a los enfermos y fue torturado y muerto en época de Diocleciano. Las reliquias se importaron para hacer atractivo el templo al momento de su fundación en la Edad Media. Notable.
Salimos de la Iglesia y recorremos, dentro del Palacio real, un salón gótico y otro renacentista, sin muebles porque se usaba para torneos y justas de caballería. Luego vemos la Sala del Parlamento, donde se sentaban el clero y la nobleza y los burgueses se quedaban parados.
Salimos del Castillo y junto a sus murallas está el "Callejón del Oro", una calle donde en una época vivían orfebres en casitas pequeñas hechas adentro de los muros. En la casa 22 vivió un tiempo Kafka. Entramos y las visitamos. Compro un libro "Kafka en Praga".
Seguimos caminando y llegamos a un lugar tétrico, también bajo la muralla. Es donde torturaban a los prisioneros y está recreado con instrumentos de la época. Horrible.
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-Salgamos rápido, dice Sofi.
EL RELOJ ASTRONÓMICO.
Ahora dejamos el castillo y nos vamos caminando con el guia, barranca abajo, hacia el Puente de Carlos IV. Lo atravesamos y seguimos hacia la Plaza de la Ciudad Vieja.
Unos metros antes de la Plaza está el famoso “reloj astronómico”. Nos cuenta Jan que fue creado en 1410 con el asesoramiento del astrónomo Kepler. La esfera de abajo marca las estaciones del año y los signos del zodíaco. La de arriba marca la posición de la luna y del sol. Además marca la hora contada desde la puesta del sol. A cada hora, entre las 9 de la mañana y 10 de la noche, tocan las campanas, se abren dos puertas y desfilan los 12 apóstoles y otros personajes. También bailan las estatuillas: una es un esqueleto que representa a la muerte y la otra un turco que alude a la dominación. Al final, canta el gallo.
Nos quedamos a esperar que sea la hora y se reúne un gentío. Luego del show todos aplauden felices. Es hermoso.
Terminamos el recorrido en la Plaza de la Ciudad Vieja. Subimos a la torre del reloj para verla desde arriba. Es hermosa.
En el medio de la plaza está la estatua de Jan Hus, un reformador que luchaba contra el depotismo imperial y que murió quemado.
Luego almorzamos frente a la plaza. Se pone frío y compramos unos buzos.
Volvemos al hotel y salimos a la tarde.
Caminamos hasta el Puente Carlos IV y luego, al otro lado, vamos al muro de John Lennon, que siempre fue un símbolo de la lucha por la libertad.
Damos vuelta por el centro y nos llama la atención que hay muchos negocios de Cannabis. En teoría solo son de cannabis medicinal. Entramos alguno a preguntar y compramos unas cremas.
Caminamos ahora por la plaza Wenceslao. Leemos en nuestra guía de viaje que aquí tuvo lugar la llamada "Primavera de Praga" de 1968, un movimiento por la libertad de expresión, de información y de comercio, liderado por Dubcek.
La URSS reaccionó invadiendo el país y tomando prisionero a Dubcek. Fue un golpe muy duro para los Checos que consideraban a la URSS un protector y no un enemigo.
21 años después, la "revolución de terciopelo" de 1989, fue otro movimiento de los estudiantes, junto con los obreros, que paralizaron el país y forzaron con éxito la apertura de la frontera y la caída del régimen comunista.
Cenamos en un bar de la plaza y nos vamos a dormir muy cansados.
EL BARRIO JUDÍO.
Al otro día ya estamos paseando por nuestra cuenta. Había una excursión opcional a un pueblo medieval pero preferimos salir a caminar relajados por la ciudad.
Nuestro primer destino es el barrio judío. Leemos en nuestra guía del viaje que hay seis sinagogas, una es la más antigua del mundo y data de 1270.
Ahora llegamos a la primer sinagoga donde nos venden tickets para las demás.
Entramos a un salón y hay fotos de los crímenes de los nazis y de sus víctimas.
También está la historia del famoso "carnicero de Praga", el general nazi Heydrich, que fue uno de los promotores de la "solución final". Fue asesinado en 1942 en un operativo comando llamado "Operación Antropoide" por dos checos. Luego fueron delatados, perseguidos, quedaron encerrados y se suicidaron. Una historia terrible.
Recorremos varias sinagogas hasta que llegamos a la “Sinagoga Española”. Nos impacta. Es muy hermosa, tiene un estilo mudéjar y contiene piezas y recuerdos históricos de personalidades donde se destaca el grán filósofo sefaradí Maimónides.
Ahora estamos en el famoso Cementerio Judío de Praga. Las tumbas son muy antiguas.
Aquí se origina la leyenda del "Golem", una especie de muñeco Frankestein que un rabino (que está enterrado aquí) construye y le da vida. Lo hace para que lo ayude en la sinagoga, pero luego resulta incontrolable y hay que eliminarlo. Es la paradoja de la creación del hombre por Dios. Humberto Eco tiene una novela llamada "El cementerio de Praga" y Borges tiene un poema sobre el Golem.
Salimos y hacemos una parada para descansar y tomar algo.
EL MUSEO DE KAFKA.
Ahora cruzamos al otro lado del Rio Moldava para buscar el Museo de Kafka.
El recorrido es muy lindo en una zona verde.
Al llegar hay un gran patio de entrada. En mi libro hay un resumen de la historia de Frank Kafka. Fue un escritor y abogado judío nacido en Praga que en 1924 murió de tuberculosis a los 40 años, había escrito mucho en alemán pero no había publicado nada. Sentía que su padre lo odiaba y sufría culpas todo el tiempo. Le prohibió a su amigo que publicara sus obras pero éste no le hizo caso. Permanecieron mucho tiempo sin difundirse hasta que los grandes existencialistas franceses, Sartre, Camus, etc., las rescataron y difundieron. Las más famosas son "El proceso", "El castillo" y "La metamorfosis".
-Entonces su amigo lo traicionó, dice Vicky
-Al contrario, fue el que lo promovió, dice Sofi.
-Creo que ambas cosas, dice Lucía.
Damos una recorrida por el patio del lugar que es muy pintoresco y lleno de turistas.
Nos llama la atención una fuente con dos estatuas haciendo pis en el agua.
Nos cuentan que es una obra posmoderna de David Cerni, y que las caderas y los miembros de las estatuas se pueden mover para escribir nombres en el agua, para lo que hay que mandar un mensaje de celular. Eso hoy ya no funciona. Para algunos, la obra se trata de una crítica política. Tanto la "derecha" como la "izquierda" se orinan en Chequia, que es la forma de la fuente. Choca un poco pero es interesante.
-Es un asco, dicen Sofi y Vicky
-Es arte contemporáneo, te provoca y te transmite un mensaje, les comento.
No están de acuerdo.
PASEANDO POR EL CENTRO.
Volemos al centro con mucho apetito. Nos tienta un negocio con cerdo al asador y nos comemos unos ricos sandwichs de codillo con cerveza Pilsen. Buenísimo.
Luego damos una larga vuelta por el centro.
Hay música en las calles y teatros e iglesias para ir a escuchar conciertos y orquestas.
-Los checos nacen con un violín en la almohada, es un dicho que nos había comentado Tomas y parece cierto.
Vemos a un señor mayor tocando el saxofón en el centro. Nos quedamos un rato a escucharlo. Es hermoso.
Hay mucha gente joven en hostales .
-El teatro negro de Praga quebró por el Covid pero la vida artística no se detiene, nos había dicho Tomás.
Hay muchos museos: el Museo de cera de Madame Tussauds, museos del sexo, de torturas, de ilusionismo, etc.
En muchos edificios luce la bandera de Ucrania, como apoyo frente a la invasión rusa, que los checos también sufrieron en su hora.
Hay lindos autos antiguos que se alquilan para pasear.
También arte contemporáneo en muchos rincones.
Me llama la atención que en todos los baños de hombres -que siguen siendo pagos- los mingitorios sean pequeños y sin separación entre los usuarios. ¿Tendrá algo que ver con la estatua de los dos hombres haciendo pis en el patio del Museo Kafka? (ja ja).
Mas tarde hacemos algunas compras de último momento.
Luego cenamos cerca de la torre del Reloj, pizzas y pastas, en un lugar italiano.
Nos vamos a dormir cansados. Mañana salimos temprano para Berlín.
Al cerrar los ojos, seguimos viendo los techos brillantes de "la ciudad dorada".
Un lugar tan inolvidable como recomendable.
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