Cartagena de Indias

 

1.-UNA CIUDAD CON RITMO CARIBEÑO.

“Aquí estaba la caja fuerte de la corona española”, nos dice Manuel, que es un joven guía profesional de turismo en Cartagena. Es moreno, luce un hermoso sombrero a rayas, sabe mucho y es simpático.

Nos cuenta que en la época colonial Cartagena guardaba todo el oro y plata de América, que venía de Perú. Luego, en proporción de un quinto de todo lo obtenido, se embarcaba para España en la “ruta de los galeones”, 

Estamos ya en Cartagena desde ayer que llegamos desde Pereira, la zona cafetera, en un vuelo de cerca de una hora y nos ubicamos en el hotel. 

Luego de descansar un rato salimos a caminar por las calles del casco histórico, totalmente amurallado y empedrado.

Sabemos que es una de las dos primeras ciudades fundadas por los españoles en el siglo XVI y que tiene mucha historia, pero ayer lo que sentimos fue el ritmo del caribe en sus calles, en su música y en su gente.

Hay permanentes espectáculos improvisados en las calles y restaurantes con música, show y baile.

También una “chiva rumbera” que es un típico autobús que hace un paseo por la ciudad ofreciendo a sus pasajeros copas y música. Muy “chévere”. 

Como llegamos el día del cumpleaños de Lucía, mi esposa, nos interceptaron dos jóvenes raperos y se pusieron a improvisar y rimar a toda velocidad frases alusivas. Fue muy creativo y divertido

 

Mas tarde fue el turno de unos guitarristas, que cantaron todo el cancionero de los cumpleaños.

Luego tuvimos que eludir los nuevos ofrecimientos porque son muy difíciles de resistir y te vuelven loco.

Finalmente fuimos a cenar a un restaurante que también tenía música y un show.

 

A la vuelta, un recorrido por la ciudad iluminada fue magnífico para terminar una llegada inmejorable.

 

2.-LA FORTALEZA DE SAN FELIPE.

Ahora, en nuestro segundo día, estamos con Manuel que nos vino a buscar al hotel para hacer un city tour.

La primera parada será la Fortaleza de San Felipe, que está fuera de las murallas de la ciudad.

Subimos por una empinada escalera hasta un playón y luego por una rampa.

Posteriormente se accede a los pasadizos internos, que son angostos, para pasar a otro sitio al aire libre. Hay cañones, balas y banderas por todos lados. Es muy lindo.

Nos cuenta Manuel que el tesoro español era codiciado por piratas, corsarios y por otras potencias. De hecho el pirata Drake estuvo en Cartagena el año 1587. La ciudad, construida sobre islas y ciénagas, estaba amurallada y protegida con escolleras de un ataque directo por mar. Sin embargo, no tenía protección en caso de un ataque por tierra. En 1657 se construye la fortaleza de San Felipe de Barajas sobre una colina existente.

Este castillo es la mayor defensa militar que sobrevive intacta en América. En 1741, cuando Inglaterra envió una fuerza naval inmensa para conquistar Cartagena, al mando de Edward Vernon, luego de 4 meses de sitio, la fortaleza (con la ayuda adicional de los mosquitos y la malaria) fue decisiva para salvar la ciudad. El genio militar por España fue el Barón Blas de Leso y Olavarrieta, llamado el “medio hombre” porque le faltaban un ojo, una pierna y tenía un brazo inmovilizado. Murieron 11.000 ingleses y fue una de las mayores (y ocultas) derrotas de Inglaterra. Todo esto nos cuenta Manuel en un reportaje para el Tercer Ojo.

-Caramba, tuvieron sus propias “Invasiones Inglesas”, dice Vicky.

-Si, pero los invasores eran muchísimo más fuertes, dice Sofí.

-Tampoco figuran en los libros, agrega Lucía.

Sonreímos y nos quedamos un rato mirando el paisaje. Desde arriba las vistas son inmejorables.

 

3.-UN RECORRIDO POR LA CIUDAD.

-Aquí hubo un "muranicidio", nos dice ahora Manuel, aludiendo a la destrucción de gran parte de los muros por razones de progreso y salubridad. Por suerte no alcanzó la plata para derribar a todos, agrega.

Bajamos de la fortaleza y empezamos a transitar por la Ciudad en una combi. Nos cuenta Manuel que Cartagena es, en rigor, un conjunto de islas entre el mar y las ciénagas, rellenadas y unidas por puentes, sobre lo que se construyó un lugar casi inaccesible. Hoy tiene 1,2 millones de habitantes. Había aquí una aldea de los indios Calamary que ya contaba con un sistema hidráulico de avanzada (figura en los billetes de 20.000 pesos). Para llegar al puerto los barcos tienen que dar un largo rodeo y desde el mar no pueden acercarse a la ciudad porque hay escolleras submarinas hechas por los españoles (en realidad por los esclavos negros).

La ciudad tiene distintos barrios: el histórico y turístico dentro de la muralla, lleno de balcones con flores y viejas casas coloniales con grandes portones, jardines y aljibes. Nos dice Manuel que según el animal que aparece en la aldaba se puede determinar el rango o la profesión del dueño de casa.

También están fuera de la muralla otros barrios importantes como los de Getzemani y de la Matuna, menos turísticos pero con cosas interesantes como el Centro Internacional de Convenciones. Y siguiendo el malecón hacia el sur, se encuentra el barrio de Bocagrande, que es un pequeño Miami con edificios altos y modernos. Hay distintas playas para ir a tomar sol o nadar pero no son muy lindas.

Nos cuenta que Cartagena fue fundada por Pedro de Heredia, acompañado por la famosa india “Catalina” que le servía de intérprete (Nos recomienda ver “La reina de indias” por Netlix”). En su momento era también el principal puerto negrero de la Corona. Los esclavos eran de dos clases: domésticos y para construcciones. Los hicieron construir el canal que une el mar con el Río Magdalena, una obra prodigiosa en el año 1650. Las condiciones eran tan salvajes que muchos se escapaban y fundaban pequeños pueblos en las cercanías llamados “Palenques”. Ellos formaron toda una cultura con sus idiomas, ropajes, música y danza. Hoy se ven las “palenqueras” por toda la ciudad con sus atuendos coloridos ofreciendo sacarse fotos.

Paseamos por la rambla y vemos la estatua en homenaje a un ave. Es la “Maríamulata”, el pájaro emblemático de Colombia. Tiene color negro azulado y rasgos agudos, del tamaño de un cuervo pero muy simpático.

-Si, en el hotel hay muchas que buscan comida todo el tiempo y que no temen a los turistas, dicen las nenas.

Hacemos un recorrido por la Ciudad Vieja y pasamos por distintas plazas, iglesias y monumentos con mucha historia, arquitectura y color: El Convento de Santo Domingo, la plaza Bolívar, la Torre del Reloj, la Plaza de la Aduana, el Museo de la Esmeralda, la plaza de las Bóvedas, el shopping "Serrezuela" que era una plaza de toros, etc. Luego hacemos un paseo por arriba de la muralla, pasando diversos bastiones hasta llegar al “Café del Mar”. La vista es inigualable.

Nos recuerda Manuel que aquí en Cartagena se ambientó la serie colombiana “Betty la fea”, con la música de fondo del tango de Tita Merello “Se dice de mí…”.

-Yo la vi, dice Vicky.

-Al final resulta que no era fea, dice Sofi.

-Qué grande Tita, dice Lucía y nos ponemos a cantar el tango y nos reímos.

 

4.-EL PALACIO DE LA INQUISICIÓN

“Si pesas menos de 45 kilos seguramente podés volar y vamos a investigar si sos bruja”, nos dice Manuel.

Estamos en el Palacio de la Inquisición donde este era uno de los criterios para comenzar a juzgar por brujería a las mujeres.

Nos cuenta Manuel que la Inquisición fue instalada en Cartagena, por ser un puerto y como modo de evitar el ingreso de libros prohibidos y de herejes a América del Sur, y que funcionó desde 1610 hasta 1811 

Era un tribunal con un procedimiento que se habría a partir de una denuncia dejada en una ventana habilitada a tal fin. Luego seguían los testimonios y el descargo del acusado, donde se utilizaba la tortura para su confesión. Después tenía lugar el “auto de fe”, ceremonia pública donde se leía la condena. En particular se perseguía a la brujería, vinculada a los negros y cultos africanos, pero no se podía procesar a los indígenas. Las arbitrariedades y discriminaciones eran notorias.  Durante su funcionamiento hubo 767 condenados a diversas penas y 7 a la muerte en la hoguera. El Palacio actual data de 1770 y esta frente a la hermosa y concurrida plaza Bolívar. En su recorrido se visualizan la cámara de tormentos, el patio y la huerta, además de salas instructivas, basadas en los Derechos Humanos, donde se proyecta un video. En los pisos superiores está la historia de Cartagena desde sus orígenes indianos, en el poblado “Kalamary” hasta la actualidad. 

“Cartagena estuvo muerta un siglo” dice un cartel en una pared y se refiere al abandono de la ciudad luego de la expulsión de los españoles y hasta principios del Siglo XX.

También hay una sala dedicada a Juan Jose Nieto, el principal abolicionista.

El recorrido nos estremece y hace reflexionar.

-Entonces ganó la Inquisición, nos dice Vicky cuando salimos a la plaza. Para ello argumenta que en sus búsquedas por internet no encontró en toda Cartagena ningún negocio o actividad dedicada al esoterismo, ni al Tarot ni a la Astrología ni a la historia de la brujería.

Nos reímos.

 

5.-LA CRIPTA DE SANTA CLARA.

Ahora visitamos por nuestra cuenta el Convento de Santa Clara que hoy es un hotel de lujo abierto al público,

Nos cuenta el guía, Amary, que es un empleado del Hotel, que el convento fue fundado en 1621 y que funcionó por 241 años. Luego fue hospital y depósito.  Las clarisas eran monjas de clausura gobernadas por una abadesa.

La galería y el jardín son imponentes y en la planta alta estaban los dormitorios, talleres y enfermería. Del otro lado estaba la huerta. El contacto con el exterior era por medio del “torno” que permite pasar objetos  sin ver a las personas. En el recorrido se aprecian también diversos muebles y objetos, la antigua iglesia y el coro de la planta alta desde donde asistían las monjas sin ser vistas. Detrás, en lo que hoy es un bar, está la cripta subterránea donde enterraban a las abadesas, la que se abre de 3 a 6 de la tarde. Hay una placa que dice que en ese lugar se inspiró Gabriel García Marquez para su libro “Del amor y otros demonios”. 

Nos quedamos un rato.

Ahora son las 18 hs. y cuatro “monjes”, vestidos de negro, realizan una ceremonia: recorren el hotel dedicados a prender las candelas que señalan el comienzo de la noche. Luego van a la cripta, bajan, encienden una candela, suben y la cierran hasta el otro día, mientras se escuchan cantos gregorianos.

El espectáculo nos estremece.

6.-GARCIA MÁRQUEZ EN CARTAGENA.

Salimos a la calle y, en un costado que da al mar, está la casa de Gabriel Garcia Marquez. Un enorme paredón resguarda su intimidad. Junto a ella, hay una casa moderna de dos pisos que nos dicen es de Shakira. La de García Márquez no se puede visitar, pero nos informan que hay un lugar de homenaje en la Plaza de la Merced, que está cerca. 

Vamos caminando por arriba de las murallas y llegamos a un antiguo edificio de la Universidad de Cartagena. En el mismo hay un patio-jardín en cuyo centro hay un monumento con la estatua del autor y parte de sus cenizas (otra parte está en México). Hay toda una galería con placas sobre los distintos episodios de su vida. Luego se entra a una sala donde hay ropas, efectos personales y alusiones al Premio Nóbel recibido. Es muy emocionante.

Ahora son casi las seis de la tarde, hora de la puesta de sol y subimos a un edificio alto para verla.

Vemos las calles de la ciudad amurallada con el fondo de los altos edificios de Bocagrande, las casas de García Marquez y Shakira, los coches a caballo y el malecón son el marco de este hermoso anochecer sobre el mar.

Ahora ya es nuestra última noche y salimos a caminar, sin rumbo, por las calles de la ciudad.

Todos es hermoso. Al final nuestros pasos llegan hasta la Torre del Reloj, donde está la puerta histórica de entrada, todo iluminado.

 Con esta visión nos despedimos de Cartagena.